Comencemos por Saori de pequeña. Una actitud que denota un complejo de superioridad, todos debían hacer lo que ella les decía (recordarán aquella imagen de Jabú haciéndole caballito a Saori, quien con su látigo le golpeaba la espalda), tal vez por su pasado desconocido, haber vivido una vida sin padres, con un señor que ella lo veía como su abuelo y también al tener todos los gustos cumplidos, eso pudo repercutir en su personalidad, aunque de pequeña obviamente todo lo que hacia era sin conocimiento de causa.

En edad avanzada encontramos en ella a una persona con un complejo más marcado. Luego de la muerte de su abuelo queda a cargo de su fundación. Altanera, engañadora y embustera (recuerdan que a Seiya lo hizo participar del Torneo Galáctico con la promesa de encontrar a su hermana, algo que nunca se cumplió), pero este complejo no es más que un “disfraz”, su personalidad es totalmente contraria lejos de poder establecer relaciones humanas armoniosas, habrán observado que ella se dirigía al domo para hablar con su abuelo. Incapaz de tomar decisiones por ella misma.

Todo comienza a tomar otros tintes cuando se entera de que es la reencarnación de Athena, conoce la verdadera historia de su pasado y que su deber es proteger a la Tierra, que a su lado estarán 5 Caballeros de Bronce que juraron lealtad hacia ella. Su actitud cambia para bien, más comprensiva de las situaciones, una muestra de esto es cuando los Caballeros de Bronce se enfrentan a los Caballeros Fantasmas, ella dice que los barcos de petróleo deben llegar sanos y salvos a la costa porque si llegaran a explotar se derramaría el petróleo que transportan en las aguas y contaminaría toda la vida marina (no es textual disculpen). La preocupación por el bienestar de sus “guardianes” crece con el transcurso de los capítulos. Notamos a una Saori más serena y pensativa. Sus presentimientos con respecto al Santuario comienzan a ser más fuertes, aquella escena cuando salen en búsqueda del manto dorado de Sagitario directo al Santuario, en el avión Saori se nota un tanto reflexiva y preocupada porque pensaba que Arles y el Maestro del Santuario eran la misma persona. Es una Saori distinta.

Hace su aparición en el bosque para ayudar a Seiya y para contarle a Aioria toda la verdad acerca de la historia del intento de asesinato hacia su persona en manos del Patriarca, que su hermano le salvó la vida y que no era un traidor. Despeja la mente de Aioria de toda vacilación.

El punto más fuerte en su personalidad, es la entrega. En todo momento ella es perseguida y puesta en peligro; en otros ella misma se entrega al sacrificio de su propia vida, para la salvación del mundo. A algunos les parecerá absurdo, tal vez estúpido, que constantemente se encuentre en peligro, pero su deber como Diosa es el de proteger a la humanidad y al mundo. La confianza hacia sus Caballeros es indescriptible. Desde el momento en que ella toma la decisión de entregar su vida, comienza la carrera de sus Caballeros para rescatarla. Esto puede que suene un tanto infantil, o sin sentido, ella arriesga su vida a sabiendas que sus Caballeros la rescatarán. Parecerá facilista, pero ella no teme en sacrificar su vida porque sabe lo que sus Caballeros pueden rendir, conoce sus poderes, y cuando de poder nos referimos es a TODO su poder. No por nada es la Diosa de la Sabiduría.