En este post se van a tratar algunos de los guerreros de la Saga de Asgard, pero la de la serie, no la de la segunda OVA.

Estos guerreros, capitaneados por Hilda de Polaris (que había sido hechizada por el anillo de los Nibelungos), hacen referencia tanto a la constelación de la Osa Mayor, como a varios personajes de la mitología nórdica.

Cuenta la mitología griega que Calisto era una ninfa compañera de Ártemis y como ella debería conservase virgen. Pero Zeus, enamorado de ella, se transformó en Ártemis, y tubo relaciones con la chica.  Un día Ártemis y sus compañeras decidieron darse un baño en una fuente, y se descubrió el embarazo de Calisto. A raiz de esto, Artemisa la castigó: una de las versiones dice que la transformó en osa, otros de la diosa la mató de un flechazo. Árcade sobrevivió por gracia de Zeus y vivió con unos parientes. Siendo ya un hombre, cuenta una versión de la leyenda que, Árcade encontró un día en una cacería a su madre en forma de osa y la persiguió (no se reconocieron). El animal se refugió en un templo de Zeus. Antes de que se matasen entre ellos, Zeus se apiadó de ellos y los transformó en las dos constelaciones: a Calisto en la Osa Mayor y a Árcade en la Osa Menor, que está junto a su madre en los cielos.

Como se ve esta leyenda no tiene que ver nada con la mitología nórdica. Lo que si tiene relación es que los guerreros tienen en las estrellas de la constelación parte de su nombre, excepto Hilda, que hace referencia a la vecina constelación de la Osa Menor (que señala el polo norte).

A continuación un pequeño cuadro-resumen de las relaciones entre los guerreros divinos, la mitología nórdica (leyendas en que se basan) y astronomía (la constelación de la Osa mayor).

 
A continuación las leyendas relacionadas entre los diferentes personajes. Empezaremos con la leyenda del “Anillo de los Nibelungos”, en el que se relacionen, entre otros, Sigfrido, Hagen, Alberich y Mime.

 

Cuenta la leyenda que en un país (el de los Nibelungos) vivía un rey enano, Hreidmar, que tenía un gran tesoro y varios hijos: entre ellos Fanfir, el primogénito, Ottar, que le gustaba disfrazarse de nutria para pescar por el país, y Regin o Mime, que se hizo herrero.

Un día los dioses Odín, Honir y Loki llegaron cerca de la morada del rey. Loki vió a una nutria en su camino, la mató de una pedrada y la desolló. Cuando llegaron a la casa del rey éste reconoció la piel de su hijo, encarceló a los dioses, pidiendo un rescate a cambio de su libertad. Odín y Honir quedaron en cautiverio y Loki fue a buscar el oro.

Loki sabía que vivía cerca de allí un enano llamado Anduvari o Alberich, al que le gustaba disfrazarse de diferentes animales y que poseía un gran tesoro o un anillo (según las versiones) que lo había hecho rico. Loki decidió robar el tesoro para liberar a sus compañeros. Persiguió a Alberich, que se transformó en lucio y Loki lo pescó. Le exigió sus riquezas para ponerlo en libertad, y el enano se enfadó tanto que maldijo el oro, augurando que traería la muerte. Loki lo ignoró y se fue con el botín. De regreso a la casa de Hreidmar, le entregó el rescate, y así los tres dioses pudieron marcharse.

Empezó a hacerse realidad la maldición: Fafnir exigió a su padre quedarse con el tesoro que había traído Loki. El rey le mandó al orden, pero el muchacho se enfadó y lo mató. Luego el enano parricida echó de la casa el resto de sus hermanos y se escondió en un lugar solitario para proteger el oro.  A partir de entonces comenzó a odiar a todo el mundo, su carácter cambió, su alma se ennegreció y hasta su cuerpo se transformó en un maligno dragón, al que los hombres aprendieron a temer y odiar. Posteriormente fue muerto por Sigfrido,

Otro suceso mitológico ocurre  que tiene relación con la leyenda de Sigfrido. Se cuenta que una de las valquirias de Odín, Brunilda (a las que algunos relacionan con Hilda de Polaris) debe decidir la suerte en la batalla entre dos guerreros. Elige a uno de ellos y como no es el favorito de Odín éste la castiga haciéndola dormir, encerrándola en un castillo llameante, hasta que fuera despertada por un héroe. Y éste héroe es Sigfrido.

Sigfrido era hijo de Sgmundo y Siglinda, que habían muerto cuando el chico era un bebé. Lo recogió el herrero Mime, hermano desterrado de Fafnir. Él lo cuidó como a un hijo suyo y le enseñó muchas artes y la adivinanza a través de las runas. Un día Mime le animó a matar al dragón Fafnir, el dragón odioso, con lo cual le forjó una espada con parte de una que había pertenecido a su padre. Sigfrido encontró al dragón y después de una cruel lucha, Sigfrido le clavó la espada en el corazón. Esta victoria no sólo le dio gloria y el oro del dragón, sino casi la invulnerabilidad, ya que, muerta la bestia, el héroe se baño en su sangre para absorber sus cualidades. Pero una hoja de tilo cayó y de adhirió a su cuerpo en una zona entre sus hombros que, al no quedar mojada, se convirtió en su punto débil por el cual sería asesinado más tarde.

Sigfrido después tubo más hazañas guerreras. Después de una lucha oyó una historia sobre una bella mujer que dormía en un castillo. Entonces decidió pasar por allí para liberarla de ese castigo. Después de varios esfuerzos y dificultades, llegó al lecho y la despertó (se supone que con un beso). En recompensa por haberla liberado, Brunilda le contó su vida y le enseñó la ciencia y cierta sabiduría. Ambos acaban enamorados y viviendo juntos. Pero Sigfrido tiene un carácter luchador y le iba de vez en cuando a pasar aventuras.

En una de esas aventuras, Sigfrido pasó a servir al rey Gunther y bajo su mando llevó a cabo numerosas hazañas. Este rey tenía una hermana de gran belleza, Crimilda, que se enamoró del héroe. Algunas leyendas dicen que Sigfrido se olvidó de Brunilda en ese tiempo y otras dicen que la olvidó por una pócima de amor que le dio Crimilda. Sea como fuere Gunter concedió la mano de su hermana al héroe.

Gunter necesitaba una esposa y había oído hablar de Brunilda, la valquiria (aunque no sabía de la relación entre ella y Sigfrido, según una de las versiones de la leyenda). Pero Gunter no se atrevía a visitarla, por la fama de guerrera que tenía. Así que Sigfrido se decidió a ir donde estaba Brunilda y le convenció para ir la reino de Gunter. Al principio ella no sabía por que y sospechaba algo, así que decidió acompañarle. Luego se decidió las bodas entre Sigfrido y Crimilda, por un lado, y Brunilda y Gunter, por otro. No se sabe por qué Brunilda no hizo nada en ese momento.

En la noche de las dos bodas, que se hicieron al mismo tiempo. Gunter no podía consumar su matrimonio  (Brunilda era bastante difícil de dominar) y, desesperado, acude a Sigfrido para que le ayude. Sigfrido, gracias a una capa que produce invisibilidad se mete en la habitación donde estaba Brunilda y consuma el “matrimonio”. Sigfrido decide quedarse con el cinturón y el anillo que llevaba Brunilda para regalárselo a su esposa Crimilda.

La vida transcurre después más apacible, hasta que un día las dos cuñadas discuten entre sí y Crimilda le cuenta a Brunilda lo que ocurrió la noche de bodas. Como prueba le enseña los regalos de su marido. Al quedar descubierto su insuficiente virilidad, Gunter empieza a odiar a Sigfrido. Otra versión cuenta que Brunilda va odiando a Sigfrido por lo que le ha hecho e instiga a su marido a que odie poco a poco al héroe. Sea como fuere, Gunter pide ayuda a Hagen, su más fiel vasallo (algunos dicen que era su hermano). Hagen acompañó a Sigfrido un día a cazar. Cuando el héroe descansó en una fuente, Hagen le lanzó una espada o un cuchillo y le da en su único punto vulnerable… el punto de su cuerpo que no había sido bañado por la sangre del dragón Fafnir. Así Hagen mató a Sigfrido y se quedó con su tesoro. 

Se cuenta que Brunilda, desesperada por la muerte se Sigfrido se quita la vida para que su cuerpo esté junto a la tumba de Sigurd.

La muerte del héroe sería a la larga la causa de la desgracia de Gunter. Su hermana, ahora viuda, lloró a su esposo hasta que el rey Etzel (o Atila) la pidió en matrimonio. Ella accedió, esperando con esto hallar la venganza contra Hagen y Gunter, de quienes conocía sus actos.

Años después, Crimilda invitó a Gunter, Hagen, y un gran séquito al palacio que compartía con Etzel. Allí se las apañó para que se iniciara una prolongada lucha de la cual sólo sobrevivieron Gunter y Hagen. Gunter fue decapitado para que su cabeza fuera mostrada a Hagen, buscando que así revelara el paradero del tesoro que había robado a Sigfrido. Al no hacerlo, Hagen fue decapitado, en este caso por Crimilda, que en vista de sus actos, fue a su vez muerta por un caballero del rey Etzel, para acabar con aquella historia de venganzas.

Espero que os haya gustado este extenso mito.